¡ ASÍ SE LAS GASTA "EL CHANCLAS" ¡

Por J. C. M.

Eso de "el Chanclas", nace de la delicadeza de un renombrado orador sagrado...

Se presume que al diablo no hay ni siquiera que mencionarlo, porque, es una forma de invocarlo. Por esto, ese digno Sacerdote, le nombró "el Chanclas" para no caer en la tácita invocación.

Este apodo al maléfico ser infernal, en realidad es muy suave y no define la maldad intrínseca de su influencia entre los hombres, pero queda claro a quién se refería.

Durante siglos, los grandes teólogos lo tenían a raya. La Liturgia y las piadosas tradiciones lo mantenían a distancia... pero con los siglos, sus insinuaciones dieron sus frutos. En su perfidia, nos han convencido que no existe, que es una mera ficción oscurantista y muchos curiosos, que no les bastaba el Evangelio, hicieron oídos de sus sugestiones. El atractivo de éstas, fueron a dar rienda suelta a la inclinación "natural" al mal, que, como estigma, arrastramos los hombres desde nuestra concepción... El bautizo nos dejó huella de la caída, pero luego, el "libre albedrío" volvió a abrir la puerta a la tentación del Paraíso. La táctica es la misma. "Seréis como dioses". Por no esperar su tiempo ha preferido que se cumpla en vida la "sugestión de la sierpe".

Ni tarde ni perezoso, el hombre abre el espíritu de su alma para que "el Chanclas" penetre de nuevo en su corazón y abrace con vehemencia la fascinación de la rebelión.

Dios nos hizo libres, pero al hombre le encantan las cadenas y lame sus eslabones.

El "vapor" de soberbia lo inunda y se abre de par en par.

Todos los extravíos de la imaginación otra vez lo envuelven y caen en el caldero ideológico del padre de la mentira.

Es tan efectivo su vaho, que nubla su mente de extravíos y asume todas las posturas que le sugiere el desterrado del cielo.

En toda la historia de la humanidad no se había visto una claudicación de principios tan grande como en la actualidad. Se reniega de la familia, de los hijos, de Dios, de la Iglesia, del Bautismo, de la mujer, del hombre y de su propio género. Reniegan de la autoridad divina, y de la humana, se rebelan contra Dios, contra la razón, contra el sentido común y contra todo. Y marchan por la vida destrozando la historia, el legado de Dios, de los sabios ¡y hasta de lo que la propia naturaleza nos da... la vida, los bebés! Se enfrascan en un nihilismo delirante causando la ruina de las más caras instituciones.

Nadie le pone freno a "el Chanclas". El hechizo que expulsó a nuestros primeros Padres del Paraíso sigue entusiasmando a las creaturas.

Sólo la Inmaculada Concepción está libre de la embestida. Está profetizado que Su descendencia le aplastará la cabeza y el furor de "el Chanclas" se desgañita por los hijos de la "Nueva Eva".

Así las cosas, no desesperemos y seamos sensatos y si podemos, santos, para honrar al Infinito y ser merecedores de llamarle "Madre" a la Inmaculada. Es nuestra única defensa.

Después de ver la rabia contenida y desatada de los feministas-abortistas, me da pena la falta de pudor, la violencia desencadenada y el asombro del hombre ante la impostura de las feministas.

Ya sé porqué Eva se dejó seducir: la incontenible curiosidad de las feministas mata más almas que la curiosidad a los gatos.

El aborto, el divorcio, el odio y la violencia hacia los hombres es el resultado de prestar oídos a las insinuaciones de "el Chanclas". No hagas caso; el hombre es tu complemento, sin él no eres una mujer plena. Y sin ti el hombre es sólo un ser sin motivos, ni respuestas ante el reto de la vida.