AUSENCIA DE SANTOS

AUSENCIA DE SANTOS

Casi somos ocho mil millones de personas poblando el planeta, y esta generación sólo produce mártires por las condiciones ideológicas contra los católicos.

Cierre de Iglesias, incomprensión, persecución e incendios son la realidad de las comunidades cristianas en el mundo.

¿A qué se debe esta escalada? ...Primero; la proliferación de Iglesias evangélicas en los países católicos, y el proselitismo casa por casa con el apoyo de los gobiernos en turno. Estos proclaman la fe cristiana con un alto contenido herético que lesiona la fe católica.

En los países no cristianos, la intransigencia y el fanatismo derivado de los contenidos violentos de las religiones, donde no existe la libertad de conciencia.

Y en las naciones ateas, gobernadas por dictaduras comunistas que afirman que la Religión ... es el opio de los pueblos. Además, hay que tomar en cuenta que el mundo sufre desde hace dos siglos, la dictadura infernal de las sociedades secretas, que se resume en un centro político y económico en todas las naciones liberales; proclaman el Socialismo, que odia por principio, la manifestación de cualquier fe contenida en las religiones, ya que su único dios es el enemigo tradicional de la Santísima Trinidad: el Diablo. Este que, con permiso de Dios, extravía a las naciones y funda su reino en la oscuridad de las logias masónicas diseminadas por el mundo y que pretenden erradicar la verdad por medio de un Nuevo Orden Mundial (NOM).

Pero ¿por qué permite Dios tanto desatino de sus enemigos?

Porque el modelo del católico es Cristo y Él murió crucificado en un madero para redimir el mundo de sus pecados ... pero resucitó al tercer día para preparar en el Cielo las Mansiones eternas para sus redimidos.

Y así como su Maestro y Redentor, la Iglesia, que es su Cuerpo Místico, tendrá que sufrir como Él, la incomprensión, la persecución y la muerte aparente en manos del enemigo de Dios y de los hombres, en los tiempos que preceden al fin de la historia.

Pero el fenómeno de hoy en día es la suma de la labor de ZAPA de los obreros del demonio, que desemboca en un mundo sin Dios, sin fe y sin razón, que ha desterrado la humildad y la oración como práctica habitual del cristiano.

Los bautizados de hoy no rezan; tanta desazón moral, social y económica, ha distraído a los elegidos. Ya no hay manos que imploren a Dios, ni canto que lo glorifiquen ... por lo tanto ya no hay manos que mantengan el equilibrio con la maldad.

Una nación que reza aleja del mundo los acontecimientos profetizados para el final. Como no rezamos, el fin se acerca e inexorablemente la persecución.