EL AMOR DE DIOS

Los católicos que se precien como tal, son cristianos practicantes, que van a Misa, se presentan en el tribunal del perdón, comulgan y tratan de mantenerse informados de los tópicos recientes de la Iglesia, además de preocuparse por adquirir conocimiento doctrinal y bíblico acerca de su fe.

Con estas herramientas de salvación, enfrenta la confusión doctrinal que padecemos en el presente. Estas prácticas hacen que se desarrolle el juicio crítico y se construya un sentido común para leer y oír entre líneas el mensaje evangélico traducido por la Iglesia a sus fieles.

Hay en la actualidad una corriente muy arraigada ya … acerca del amor de Dios por sus creaturas.

La primera vez que me sorprendí, respecto a este tema … fue hace muchos años … allá a finales de los años sesenta del siglo pasado. Resulta que estaba en boga un escritor convertido llamado Giovanni Papini, abordando temas profundos propios de católicos. Él venía del ateísmo de izquierda, luego de su conversión escribió: El juicio final, Gog, Magog, El Diablo, etc.

En su libro El Diablo, propone una tesis revolucionaria para la época y era la siguiente: "Dios es tan bueno, es puro amor"; en la trama del libro, hasta el Diablo sale perdonado y Judas, redimido (es la antigua herejía de Orígenes).

Al sentido común católico de entonces repugnaba esta tesis, que coincide con alguna visión protestante. Volvemos: "Dios es tan bueno, pero tan bueno, que nadie se va a condenar".

Estoy muy de acuerdo en el amor de Dios por sus creaturas ... pero me pongo a pensar … Si fuera así como se concibe el amor de Dios … ¿Por qué no perdonó a Adán y Eva por el pecado primigenio y lo castigó con la muerte, el trabajo y el dolor en el parto, amén de haber perdido el Paraíso? ¿Por qué?

Resulta que el amor de Dios es condicionado. Dios, conociendo a la creatura, las condicionó para conservar su estatus: el no comer del fruto del árbol del bien y del mal.

Es también el caso de la salvación: Si cumplen mis mandamientos serán salvos, y así muchos más ejemplos en la Historia Sagrada en que el hombre es sometido a pruebas para ratificar su fidelidad.

Recuerdan el Diluvio, a Sodoma y Gomorra … ¿sí? … Bueno, ahí está la prueba del amor de Dios. No nos hizo iguales y a unos dotó con más talento, que a otros … Es por justicia, que sus juicios no serán iguales.

Dios no hace de su amor una tabla rasa, sino que su amor es individualizado y cada uno recibirá lo que merece.

¡Hay que ahorrar para el más allá! La moneda son los principios o valores con los que vivamos de acuerdo con la doctrina y la Ley del Señor.

Así que, Señores que creen que Dios es tanto amor y lo dispersa sin fijarse en las bajas pasiones del hombre y su pecado ... ¡Están equivocados!

¡Nos encantaría escucharte!

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