EL INDIGENISMO DE SHEINBAUM

¡Vaya tema! … Resulta que una judía jázara sionista se ha proclamado abanderada del indigenismo mexicano, defendiendo a capa y espada una "realidad histórica" plagada de mentiras, inexactitudes y malas intenciones.

El indigenismo de la Sra. Presidenta no tiene lógica porque en sus venas no corre la más mínima gota de sangre india, ni profesa una teología de la mesa del Anáhuac, y mucho menos, es sensible a la influencia cultural de un país mestizo, ya que renuencia a ello desde el principio.

Su ateísmo, lo proclama en su "mañanera del pueblo", y es ridículo que se atenga a una bendición espiritual, en la cual no cree.

El circo que armó en el Zócalo es más de lo mismo, y lo hizo para congraciarse con brujos y chamanes, y darle cierto misticismo a su gobierno. Se sometió a una limpia en pos de la anuencia de brujos y nahuales, que protegerán a su Gobierno de las fuerzas místicas católicas, que prevalecen en el Valle de México.

Por lo tanto, sigue abonando para que su gobierno se parezca más a Venezuela que a México, insistiendo en un Socialismo retrógrado y destructor.

Su numén preferido es AMLO, no hay interacción en que no lo saque a flote y de seguro, todas sus iniciativas están bendecidas por el que es su verdadero náhual, protector y director de un programa revolucionario, esclavista y empobrecedor, sino … ¡vean los resultados en tan corto tiempo!

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