EL POLITEÍSMO DE AYER Y HOY

EL POLITEÍSMO DE AYER Y HOY

A quienes tienen el gusto por la historia, deben haberse sorprendido de la magnitud de los "dioses del pasado".

Una civilización inigualable como fue el antiguo Egipto tuvo como "dioses" a fantasías humanas y una zoología divinizada. No faltó Hathor, con su cara de vaca o la "maga poderosa", Isis, esposa de Osiris el "Dios de la resurrección y de la regeneración del Nilo". Algunos de estos mitos y piedades, inspiraron la mitología griega colmando el Olimpo griego de "Dioses" con las mismas pasiones que los hombres: todo el pecado humano estaba representado por un Dios y todas las virtudes humanas representadas por los "semidioses".

Los romanos eran un pueblo disciplinado que heredó de los griegos casi todo su "panteón helénico", incluyendo su arquitectura y su arte. ¡Faro de la humanidad!

Nadie puede negar que los griegos y romanos son el fundamento de nuestra civilización. Como lo dijo una historiadora … "¡Todos somos griegos!".

Hablamos de los pilares culturales de la Civilización Occidental, pero, hay otros pueblos que no se midieron, por ejemplo: la India donde los "dioses principales son cientos y los semidioses miles y millones".

Ante este panorama histórico, creo que la credibilidad de nuestros ancestros eran profunda e ilimitada. En el pasado, a pesar de su error los pueblos tenían fe y a su manera eran piadosos y mantenían una mística benéfica para su espíritu. Pero ahora, el ateísmo promovido por la revolución mundial … ¡ha dejado al espíritu herido y moribundo!

Actualmente, estamos al contrario de los tiempos antiguos; aquéllos pecaban de crédulos, pero ahora, mucha gente está convencida de que no hay nada al final del camino.

El Cristianismo, como religión revelada y no inventada por el intelecto humano, es y ha sido, más coherente con el sentido común y la fe. Es fácil de entender, no hay que navegar en tantos mares de imaginación y pensamiento.

¡Es contundente! … Un sólo Dios verdadero, la simplicidad de esta verdad, no turba ni distrae el pensamiento; aunque su misterio Trinitario nos rebase, es coherente con el pensamiento humano. Además, su doctrina y mandamientos están afincados en el amor, y no en el odio o el rencor. Una persona sin tener a Dios en su horizonte es capaz de todo, porque sólo "la nada" le espera, porque no tiene la esperanza del más allá.

Decía que en la antigüedad, el hombre podía "escoger sus dioses" porque le sobraba fe, a pesar de la multitud de dioses y preceptos; a pesar de su sentido común, el hombre creía en ese paraíso repleto de "dioses" que a veces atendían a los humanos. Ese mundo era más armonioso que el actual; ahora el hombre sólo se preocupa por el dinero y el placer que le da el gastarlo … sin consecuencias en el más allá.

En nuestra parte espiritual, es mejor creer, pues la aridez intelectual reseca el espíritu y es un mal camino para tu equilibrio como ser humano, hijo de Dios y heredero de su Reino.

¡Cuidado con erigirte como tu propio "dios"! … consecuencia de no creer.


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