HERENCIA Y NASCENCIA

Una de las características de los antiguos mexicanos era la contemplación y la limpieza; elevaban su mente al cielo azul y lavaban las impurezas del diario vivir. Eran afanosos y creativos … eran de mágicas manos, que daban forma al barro como forma de expresión artística y utilitaria.

Con la conquista española y el surgir del mestizaje, se incorporó a su sangre la característica del ser español: aguerrido, batallador y de una fe profunda e inmovible. El resultado de nuestro mestizaje fue el mestizo dicharachero, atrevido, visionario y místico.

El mexicano actual tiene ese toque de las dos razas, pero, además, su particularidad es la de ser pendenciero y enamorado. Es de una fe que no necesita explicaciones, ni comprobación teológica, ni racional …

¡El mexicano, cuando cree, creé y no hay vuelta atrás! … pero, empecinado a negar que no tiene la razón.

¡El mexicano cuando no cree, no creé hasta el límite del odio! y cuando ama ¡lo hace hasta el sacrificio!

¿Cómo ven? Esta combinación genética, no se parece a ninguna otra. Resulta, que el español es una aleación de griegos, romanos, tribus bárbaras del norte de Europa y árabes, que al combinarse con los antiguos mexicanos hizo exclamar a José Vasconcelos (ilustre educador mexicano): "el mexicano, es la raza cósmica; una síntesis de todas las razas y la quinta esencia de la humanidad".

Del mexicano puedes esperarlo todo: heroísmo, sacrificio, fidelidad, odio, traición y venganza, pero con un corazón de oro. No "dispara y después averigua" … , como decía Pancho Villa, sino que "estira la liga para que no se rompa".

Es trabajador, con iniciativa y tiene alma de inventor; de ahí viene la tecnología del "brazo azteca". pueden arreglarlo todo con un clavo o un cordón … ¡no se le atora nada! … Prefiere ver funcionar una máquina, que leer el manual de constructor. No le teme al sol, ni la fatiga y por cualquier cosa hace fiesta.

Como amigo, es incondicional hasta la muerte, ama a su nación y peregrina en cada santuario mariano. Desgraciadamente, muchos son proclives al delito y tienen entrañas de acero.

Por las buenas, buenas; y por las malas, están dispuesto al duelo.

En fin … los mexicanos somos, como nación, … quizá de donde surgirá el líder para salvar al mundo (según algunas revelaciones privadas).

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