KAMALA HARRIS

Por J. C. M.

Se habla, se rumora que Joe Biden está en la última fase del Alzheimer y que no quiso hacerse la prueba de capacidad cognitiva. "El dormilón", como le apodan en la Casa Blanca, está incapacitado para contender por la presidencia de los Estados Unidos. ¡Qué tan mal están los liderazgos entre los demócratas, que es lo mejor que tienen!

A Sanders lo eliminaron de un plumazo y la líder de la Cámara de Representantes ni siquiera la tomaron en cuenta. Todos son muy mayores y físicamente no están en la mejor forma.

Ahora el problema que tiene el electorado es reflexionar que, si gana Biden, el presidente de facto sería Kamala Harris. Esta indo-jamaiquina, navega con bandera de bi-creyente, y es la candidata demócrata a la Vicepresidencia de los Estados Unidos.

En caso de incapacidad del presidente, ella tomaría el cargo y alguien tan ajeno a la raza dominante en los Estados Unidos, de filiación de la izquierda radical, empoderaría a Black Lives Matter, y gobernaría la nación más poderosa de la tierra.

Los demócratas siempre han sido belicosos y los ha acompañado el fracaso por no tener planes para después de las guerras.

Por todo esto, la opción para los electores estadounidenses es, sin duda, Donald Trump, quien representa la supremacía blanca de su territorio, el imperio de la ley y el apoyo a todos los sectores productivos de la nación norteamericana.

Kamala sería un error para los intereses de la nación y llevaría a una guerra civil, al tratar de imponer las ideologías de la izquierda radical. Ya vimos como muestra los desórdenes sociales en los Estados gobernados por los demócratas en las pasadas marchas de Antifas y Black Lives Matter... George Soros sería el ideólogo del régimen y reconstruiría la industria del aborto a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Haría guerras a placer contra sus enemigos y la perversión de la ideología de género acabaría con la fuerza moral que aún queda en Norteamérica. Para nadie es un secreto que el enemigo del pueblo norteamericano son algunas universidades que han sido inoculadas de Marxismo por más de veinte años, y el tiradero que dejaron los demócratas Clinton-Obama, no se ha podido rehacer.

Confiamos en el sentido común de los electores porque lo que están en juego es el "Sueño Americano".

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