CHOQUE DIPLOMÁTICO Y AMLO DE PLÁCEMES

15.04.2024

El problema diplomático en el que se encuentran y desarrollan las relaciones de Ecuador y México es un anillo al dedo de nuestro Presidente; se siente como pez en el agua, le encanta el pleito, con el que sea y por la causa que sea. Está de plácemes; el acto violatorio de nuestra soberanía al asaltar nuestra embajada por parte del Gobierno de Ecuador, le da el pretexto y foro perfecto para adoctrinar a todo el mundo y hacerse pasar por víctima, él, claro, y no los mexicanos.

Recordemos, a grandes rasgos, el desarrollo de los hechos, sus causas y consecuencias. Todo el problema empezó en la mañanera del miércoles 3 del presente, cuando López Obrador hace unas declaraciones desafortunadas: lanza la tesis, semi camuflajeada, de que Daniel Noboa, presidente de Ecuador, ganó las elecciones del año pasado, gracias al asesinato de Villavicencio en el mes de agosto, del año pasado, saliendo de un mitin político en Quito; atribuye, además, este acontecimiento a la pérdida de popularidad de la candidata "correista", y dando a entender que la derecha ecuatoriana estaba detrás del crimen, para dañar a Luisa González y favorecer a Noboa.

Se le olvida al Presidente de nuestro país que Fernando Villavicencio, criticó y acusó a los narcotraficantes mexicanos de haberse instalado en Ecuador y ser responsables de la violencia, y tener como aliados a grupos mafiosos en su país, contra los que pidió mano dura por ser bandas de delincuentes y combatirlos sin miramientos. La familia del difunto candidato se sintió ofendida por los dichos de AMLO, por tratar de cambiar las evidencias sobre quienes fueron los responsables de tan detestable crimen. Fue una ejecución con todas las características e impronta de los cárteles de la droga.

El Presidente de Ecuador consideró como una intromisión de López Obrador en la política interna de Ecuador y, bajo tal provocación, declaró a la embajadora mexicana Raquel Serur Smeke persona "non grata" y marcándole un plazo para que abandonara el país. Primero este acontecimiento se mezcló con el hecho de darle asilo político a Jorge Glas, exvicepresidente con Rafael Correa quien además fue acusado y sentenciado por delitos económicos cometidos durante su gestión como vicepresidente. Fue condenado a ocho años de prisión por recibir sobornos de Odebrecht pero, con recursos legales, recuperó su libertad condicional en noviembre de 2022. Los procesos judiciales siguieron su marcha y en 2023, la justicia lo cita de nuevo al encontrar nuevos casos de corrupción y es cuando busca asilo político, o mas bien refugio diplomático en la embajada de México.

Al darle la protección a Glas, el gobierno de López obrador ignoró en su totalidad el estatus de prófugo de la justicia del expresidente ecuatoriano. Ante la sospecha de fuga del refugiado, Noboa toma le decisión precipitada, desde nuestro punto de vista, de invadir la embajada y sacar a Glas a la fuerza. Según algunos periodistas han mencionado que el asunto de Glas tiene mucho más fondo, por eso lo del asilo o refugio en la embajada mexicana. Ahora Jorgito pasa de villano a héroe: de delincuente de cuello blanco, sentenciado, a víctima. Recordemos que los socialistas son expertos en victimizarse. El allanamiento de nuestra embajada no puede ser aprobada de ninguna manera, este principio de soberanía, extraterritoriedad, ha dado a las relaciones entre países una herramienta poderosa para la convivencia pacífica y civilizada ante las diferencias naturales que puede haber entre los pueblos.

López Obrador se siente víctima personal de los desatinos del gobierno de Ecuador, pero no es el pueblo de México y sus instituciones los afectados, es él. Los ataques de la derecha internacional, dirá, son un timbre de orgullo mayúsculo, un regalo de los dioses del universo al "inmaculado" y "bien amado" representante del olimpo en la tierra, ya sabes quién. Debemos hacer notar que AMLO es un experto en buscar pleitos y luego hacerse la víctima; sus mañaneras para eso fueron diseñadas: atacar a cuanto manifiesta tener criterio propio, independencia de pensamiento, exaltar los ánimos en contra de todos aquéllos que no se le someten, sean periodistas empresarios, intelectuales, académicos, etc; ¡hasta los niños con cáncer han sido acusados de golpistas por los sus fanáticos que toman la mañanera como órdenes! Lo que no soñó es que también sería una tribuna a nivel mundial y le diera la oportunidad de adoctrinar a todos los pueblos. Claro que había hecho el intento, pero había fracasado rotundamente. Los españoles le respondieron con una hiriente carcajada a sus peticiones; del Vaticano, la misma respuesta, pero con una sonrisita socarrona. "Gracias Ecuador por brindarme la oportunidad", se estará diciendo para sus adentros.

Queda mucho por ver en esta historia. ¿Cuál es la causa real por la que el Gobierno de Ecuador tomó la decisión de allanar la embajada, sabiendo el desprestigio al que se enfrentaría? ¿Qué papel juega Glas en el engranaje de los gobiernos de izquierda de Hispanoamérica? Estas y otras preguntas serán contestadas en un futuro próximo. Mientras tanto, este episodio tiene al inquilino de palacio, feliz y chiflando de alegría. Si no fuera por los tragos amargos que le hace pasar la "dama de hielo" la alegría sería completa y el olimpo en pleno tendría una fiesta a todo dar.