NICARAGUA SIGUE BAJO LAS BOTAS DE CHAYITO MURILLO

05.09.2024

Algunos periodistas y analistas opinan que la verdadera instigadora y autora de la persecución, en Nicaragua, a la oposición, periodistas, empresarios, líderes de opinión, líderes religiosos y, en especial, de Sacerdotes católicos, Religiosas y un largo etcétera, es Rosario Murillo Zambrana, quien ha superado a su esposo y cogobernante, Daniel Ortega, en eso de perseguir y callar a cualquiera que manifieste estar en contra de su dictadura. Y como dice el dicho "cuándo la perra es brava hasta los de casa muerde", es decir, hasta antiguos camaradas que les ayudaron a hacerse del gobierno, ahora son perseguidos con todo el poder del Estado.

Pero ¿Quién es Rosario Murillo? Nació en Managua un 22 de junio el año de 1951; su padre fue Teódulo Murillo Molina y su madre Zoilamérica Zambrana Sandino, sobrina de Augusto César Sandino, familias de clase acomodada y terratenientes. Estudió en Suiza e Inglaterra, le interesó la poesía y un tiempo se dedico al periodismo, oficio que luego desarrollaría al servicio de guerrilla comunista a la que se afilió desde el año 1969, concretamente al Frente Sandinista de Liberación Nacional.

En el año de 1977 sale al exilo dado que se involucra en las actividades organizativas del grupo guerrillero y es en esa época donde conoce a Daniel Ortega que también estaba en el exilo en Costa Rica. Desde entonces vivieron como pareja y fue en el año de 2005 cuando contraen matrimonio eclesiástico. Su tiempo lo dedicó a las actividades culturales y creó el grupo de intelectuales que luchaban en contra del régimen de Somoza. En el año de 1974 debuta como poetisa en la prensa literaria y al año siguiente edita su primer poemario "Gualtayan".

Participa activamente en los quehaceres de la guerrilla, usa los seudónimos de "Gabriela" "Bernice Valdemar" y "Carolina"; estuvo presa un tiempo en Estelí, es liberada y sale al exilio a Panamá, Venezuela y se establece en Costa Rica dedicando todo su tiempo a la organización guerrillera, siempre involucrada en actividades clandestinas. Como ya lo mencionamos, conoce a Daniel Ortega y, desde entonces, hacen vida de pareja. Es madre de diez hijos, los dos primeros Zoilamérica Narváez Murillo y Rafael Antonio Narváez Murillo, con Jorge Narváez Parajón; Anuar Joaquín Hassan Murillo, con Anuar Moisés Hassan Mórales; con Carlos Vicente Ibarra no tuvo hijos, y con Daniel Ortega, siete hijos: Carlos Enrique, Daniel Edmundo, Juan Carlos, Laureano Facundo, Maurice Facundo, Camila Antonia y Luciana Catarina.

Fue diputada de 1984 a1990, ocupó puesto directivo en el Instituto de Cultura, en la campaña de 2006, participa muy de cerca como jefa de prensa y comunicación. Con Ortega ya en la Presidencia, participa como vocera del gobierno y es asesora del Frente Sandinista; en las elecciones de 2016, va como candidata a la vicepresidencia a pesar de las críticas del mismo Sandinismo y por supuesto de la oposición y del pueblo en general.

Hasta aquí vemos a una Rosario con una trayectoria normal, por describirla de alguna manera, con una inclinación al poder y siempre vigilante de las actividades y actitudes de su esposo, quien no toma decisiones de importancia sin tener su visto bueno. En 1998, denuncia Zoilamérica haber sido abusada sexualmente por su padrastro, Daniel Ortega; la actitud de Rosario fue de tachar de loca a su hija y desprestigiarla públicamente y dándole todo el apoyo a su esposo, sin siquiera analizar las evidencias presentadas por su hija. Con esta actitud libra de la cárcel y salva la carrera política de Ortega quien desde entonces se ha vuelto totalmente dócil y condescendiente con Rosario.

Otro aspecto para considerar de la personalidad de Murillo es su esoterismo manifiesto en sus atuendos personales y joyas, (anillos, pulseras y aretes energéticos y contra malas vibras), es admiradora ferviente del gurú hindú Sathaya Saí Baba, ya fallecido, quien decía ser dios, y quien además posee la "semilla cósmica de la creación". Fue idea de Rosario el inundar con "arboles del amor" las avenidas de Managua, fruto de esas creencias, una mezcla muy rara de religiones orientales, nueva era y Cristianismo.

La poetisa, amante de la belleza, de la difusora de la cultura, la revolucionaria, la madre, la esposa, trabajadora desenfrenada, enemiga de todos los opositores de su dictadura, que no le tiembla la mano para meter a la cárcel a antiguos camaradas, generales y jefes de policía, a Obispos Sacerdotes y Monjas, periodistas opositores políticos, ordena, sin dudarlo, reprimir a manifestantes con crueldad y odio; tierna y amorosa con sus hijos a quienes los tiene ubicados en los puestos de poder y de control de los dineros del Estado. Como todos los dictadores, a Murillo la mueve el odio y el rencor; aunque los quiera disfrazar de amor, los hechos hablan.