NICARAGUA Y EL DÚO DEL MAL

30.08.2022

Los dueños de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, que se disfrazan de presidente y vicepresidente, se han estado mostrando, cada vez más, tal cual son. Poco a poco se fueron apoderando de todos los organismos de poder del Gobierno: el Legislativo, Judicial, Ejercito, hasta reducir a la nada a cualquier grupo que les representara una posible oposición, amedrentando a empresarios, encarcelando líderes de partidos políticos y, claro está, favoreciendo a un pequeño grupo de lambiscones, cobardes, convenencieros para que les ayuden a gobernar y, sobre todo, a reprimir que es lo que mejor les sale a las dictaduras.

En las elecciones pasadas, y para garantizar que el pueblo eligiera a la mejor opción, Daniel y Rosario a cientos de opositores mandaron encarcelar y a siete de los candidatos y posibles candidatos de los partidos opositores, como Cristina Chamorro, Arturo Cruz, Medardo Mairena, Félix Madariaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora y Miguel Vidaurre, corrieron con la misma suerte con pretextos que causarían risa de no tratarse de la libertad de ellos en lo personal y la imposibilidad de los nicaragüenses de tener opciones para elegir. El dúo festejó a lo grande su triunfo y agradecieron al pueblo el haberles ratificado su confianza y permitirles seguir trabajando por el pueblo tan amado.

La formación ideológica de Daniel Ortega y Rosario Murillo fue marxista desde su juventud, militaron desde esa época en el Frente Sandinista de Liberación Nacional; el materialismo y anticristianismo lo asimilaron y sólo dieron la apariencia de cristianos cuando lo requirieron para ganarse la confianza del pueblo creyente y avanzar en su plan de establecerse como los dueños de toda una nación. Mucho se habla de las creencias de Rosario, una muy rara mezcla de Cristianismo esotérico, brujería, nueva era y el resultado ahí está; ideas llevadas a la práctica en su actuar como cogobernante, que por cierto el Presidente no se queda atrás y asiente en todo a las ocurrencias de su esposa.

Los últimos acontecimientos están marcados por la persecución a diestra y siniestra contra todo lo que les resulta molesto al "dúo del mal". El 28 de junio inició la expulsión de 11 asociaciones civiles, entre ellas la Asociación Misioneras de la Caridad, orden de monjas seguidoras de la Madre Teresa de Calcuta, basándose en tres leyes que las torcieron para acusarlas de golpistas. Con estos hechos el "dúo del mal" demuestra todo el amor que le tienen al pueblo y todo lo que son capaces de hacer por tal de cumplir su cometido: "Con mi pueblo, mi propiedad, nadie se mete sin mi permiso".

A inicios de este mes de agosto, la dictadura ordena el cierre de siete radiodifusoras católicas y abre una investigación contra el Obispo Monseñor Rolando Álvarez por organizar grupos violentos para atacar a la población y es puesto en la "cárcel domiciliaria" en la Dióceis de Matagalpa, instalaciones que fueron allanadas, hace unos días. El Obispo fue trasladado a Managua y de los Sacerdotes que lo acompañaban no se sabe de su paradero exacto. Una muestra palpable de las "libertades" de un país, "humanitario y justo" de izquierda.

¿Y las voces de las poderosas organizaciones de Derechos Humanos? ¿Y las condenas de los organismos internacionales? ¿por qué callan? Y los que lo hacen ¿por qué tan tibios? Unas cuantas condenas, ¿señalamientos?, ¿propuestas de sanciones al régimen? ¿Dónde están? Si el ataque hubiera sido a la comunidad homosexual, a los transgéneros o a cualquiera de esa índole, habría un escándalo a nivel mundial. Era de esperarse; los grandes medios de comunicación masiva tienen bien definida su agenda, acabar con los valores cristianos de la humanidad. La tolerancia intensamente predicada por ellos aplica sólo hacia un sentido, para los creyentes y en especial para los católicos, no aplica.