SOLÍCITO Y VELOZ
La simpatía que siente el Señor Presidente de nuestro país por la dictadura cubana, queda una vez más de manifiesto. El cinco de agosto del presente año, hace apenas unos cuantos días, estalló un incendio en la Base de Supertanqueros en Matanzas, Cuba, un complejo de almacenaje de petróleo y varios derivados, muy cerca del puerto al que llegan barcos de gran calado a descargar esos productos, principalmente provenientes de Venezuela, Rusia y de México. El titular del poder Ejecutivo, solícito y veloz, da ordenes de brindar ayuda al Gobierno cubano.
Habían transcurrido escasas veinticuatro horas y México ya se hacía presente con la primera ayuda, que consistió, básicamente, en especialistas de Pemex llegando luego más de 80 del personal calificado para enfrentar tales contingencias, tanto de Pemex, como ya lo mencionamos y de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional. Pronto se estableció un puente aéreo para transportar parte de la logística requerida, además de un buque multipropósito de la Armada. Operativo que en su conjunto fue de varios millones de dólares que pagamos todos los mexicanos, en una etapa de "pobreza franciscana", para con los nuestros.
Todo lo anterior nos parece loable; ¿cómo no acudir en ayuda de un pueblo hermano ante una desgracia? Hasta llegamos a pensar que ése era el móvil de López Obrador, ¡pero no! Sus motivos reales y profundos son acudir en ayuda de un gobierno corrupto y dictatorial, encabezado por el Sr. Miguel Díaz-Canel B. marioneta de la familia Castro quienes siguen en el poder de la otrora próspera isla cubana.
Los reportes del Gobierno cubano es la de un muerto, 121 heridos y 16 desaparecidos, que luego corrigieron a la baja, 14 en su último reporte. Cabe aclarar que el Gobierno es el único ente con derecho a dar información; el periodismo independiente si apenas existe, por lo que los datos que damos son de las fuentes gubernamentales. En los últimos días se ha filtrado que la mayoría de las 14 víctimas del incendio, eran jóvenes que prestaban su servicio militar, asignados al cuerpo de bomberos para tal fin; irresponsablemente fueron enviados a combatir el incendio en su inicio, sin la experiencia ni el equipo requerido para una conflagración de tal magnitud.
Tarde, muy tarde se sabrá la verdad, no tan sólo del responsable de la muerte de los jovencitos que cumplían la obligación de prestar el servicio militar como bomberos. Ellos fueron enviados a morir y dejar a madres y padres sumidos en el dolor, sin tener derecho a pedir justicia, a callar y seguir soportando las arbitrariedades de unos gobernantes impuestos a la impunidad, por el poder que tienen de someter a todo un pueblo gracias a los cuerpos policiacos especializados en reprimir y encarcelar a potenciales opositores, como los cientos de presos políticos cuyo delito fue salir a las calles a manifestarse hace un poco más de un año.
Las causas de la desgracia del incendio de la Base de Supertanqueros fue un rayo; sí, está usted leyendo bien: un rayo. Recuerde que el gobierno dice y se acepta sin siquiera fruncir el ceño. Uno se pregunta: ¿unas instalaciones, vitales, estratégicas, de tal magnitud carecen de las medidas de seguridad elementales? No se requiere ser experto para deducir que el Gobierno miente y da las explicaciones más increíbles y ridículas, que al fin nadie los desmentirá.
La ineficacia del sistema dictatorial ha llegado a tal grado que los constantes "apagones" o corte del servicio de energía eléctrica ha llegado a grados que hasta el cubano común, por decirlo de alguna manera, se encuentra desesperado, aunado a la falta de alimentos, la racionalización de "racionada", escasez y carestía fuera de control. Otro ejemplo de su negligencia es la tragedia del Hotel Saratoga que dejó 45 muertos y cerca de un centenar de heridos, un bello edificio y varios millones de dólares gastados en su reparación tirados a la basura y ...
Al gobierno cubano le vino cómo anillo al dedo el incendio: movió corazones a nivel mundial y sin buscarlo le ha llegado ayuda de varios países de diferentes partes del mundo que le resulta oxigeno puro para salir de sus apuros, de otra crisis, como tantas otras y que ya es costumbre. Lo diferente es que ya pocos le creen el cuento del "bloqueo" "es culpa del imperio", del pequeño David enfrentando al gigante.
La ayuda brindada por la 4T tiene un interés ideológico: salvar a un gobierno ineficiente e indolente ante el sufrimiento de su gente. No hay un solo ejemplo de un gobierno comunista que haya traído prosperidad y bienestar a los pueblos que gobernó o aún gobierna. El caso de Cuba es patético, junto con el de Nicaragua. Pueblos esclavizados en pleno siglo XXI, ¿y nuestro Presidente? bloqueado y estancado mentalmente. Lo importante para él es enfrentarse con el tan odiado imperio y todo se vale. En tal lucha, el pueblo no importa.