UN CAMBIO QUE NUUUNCA LLEGA

04.03.2022

UN CAMBIO QUE NUUUNCA LLEGA

En las elecciones federales del año 2018 votaron dos tercios es decir casi 60 millones de electores de los cuales 30 votaron por la alianza encabezada por el Lic, Andrés Manuel López Obrador, hubo una abstención de un tercio del padrón electoral que decidieron no acudir a ejercer su derecho al voto, esto es un panorama muy general del comportamiento y preferencias del pueblo de México ante la oferta electoral de los diferentes Partidos Políticos. AMLO gana con la mayoría de los votos de los que acudieron a votar, más no con los votos de la mayoría del Padrón Electoral.

El gobierno de Enrique Peña Nieto había despertado gran malestar social por una serie de corruptelas, escándalos, impunidad, sus cuates, los gobernadores de varios Estados de la República, sin ningún pudor metieron las manos en las arcas públicas, se enriquecieron escandalosamente, recordemos los casos de Veracruz, Chihuahua, Nayarit, etc. Emilio Lozoya en Petróleos Méxicanos, "la casa blanca". Bástenos lo ya mencionado para entender el sentir general de la necesidad de un cambio, de poner un hasta aquí a los corruptos.

Mencionaremos, rapidito, sin entrar en grandes detalles que la administración por salir, de ese entonces, entendieron con mucha precisión, que las próximas elecciones las perderían, los acusamos de corruptos no de tontos, por lo que prepararon el terreno para comprar su impunidad, el PRI pone cómo candidato a un personaje ajeno totalmente al sistema y por lo tanto desconocedor de las estructuras y liderazgos del otrora "partidazo", y aún no se olvida que en varios estados operaron a favor del candidato de MORENA, ". Le hacen toda una campaña de desprestigio al candidato de Acción Nacional. Entregan el poder a quien les garantiza impunidad.

López Obrador será el próximo Presidente de México, sectores muy importantes de la población lo ve con muchas esperanzas, los cambios que promete son posibles, pero sobre todo muy necesarios, su eje de campaña fue la lucha contra la corrupción, de acabar con los privilegios de los hombres del poder. Es observado por todos los sectores, ¡todos a la expectativa!, gran desconcierto cuando suspende la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, un golpe de mano para demostrar quien ostenta el poder, ahora podemos decir que fue el primer acto que marcó lo que será sello de su gobierno.

Los grandes peses o mejor dicho, los corruptos insignia de las administraciones no tardarán en caer, su promesas de ser implacable con esa "lacra" no tardará en hacerse una realidad, ¿quién será el primero en caer? ¿Romero Deschamps? ¿Irá por los de más arriba? ¿Videgaray? ¿acaso comenzará con Peña. Primeros meses en el poder y nada, démosle otro tiempo, ya que tome todas las riendas del poder y nada, ¿qué pasa? Chayito Robles, Jorge Luis Lavalle, ex senador del PAN, son los primeros en caer, comienza la limpia, se rumora, pero luego despierta dudas bien fundadas por la falta de pulcritud jurídica en ambos casos, y se nota un tufillo de venganza política.

Su principal promesa de campaña de acabar con la corrupción resultó solo eso, promesa de campaña. Los corruptos del pasado "gozan de cabal salud" y los actuales, ¡en lo suyo!. Los personajes que gozan de los "frutos" de su paso por la administración pública deben de estar tranquilos, no así los que en el pasado se ganaron la animadversión del hombre cuyo fuerte no es la venganza, AMLO lo ha dicho, Carlos Loret y varios periodistas más pueden ser testigo de ello junto con los medios de comunicación que no le son afines.

Pero la administración actual también prometió hacer cambios en las estructuras de poder y lo ha hecho, por ejemplo acabó con el Seguro Popular y fue sustituido por el Instituto Nacional para el Bienestar, Insabi, que aún no tiene pies ni cabeza. Acabó con los fidecomisos, ha estado acabando con los órganos autónomos, que tienen obligación de supervisar el quehacer gubernamental. El Poder Judicial está bajo asecho y que decir del INE, el Poder Legislativo, vía MORENA y aliados se han convertido en un instrumento dócil y servil al Poder Ejecutivo.

Que no se diga que no ha habido cambios en la administración pública, aunque analizando bien los hechos, es más un retroceso, un retorno al viejo sistema priista, ¿ahí están las verdaderas querencias del humilde inquilino del Palacio Nacional? De ser así, como se puede deducir por los elementos analizados la 4T, no es un cambio, es un retroceso.