¡LA GRAN EQUIVOCACIÓN!

¡LA GRAN EQUIVOCACIÓN!

Hablamos del pueblo judío, el que hay que separarlo en tres: al judaísmo ortodoxo, al judaísmo sionista y el judaísmo jázaro-sionista.

El primero es el pueblo piadoso que se rige por Torá (viejo testamento). El judaísmo sionista que, por lo general son ateos, sigue con la firme convicción de que Dios los hizo herederos de la Tierra, se rigen por el Talmud (preceptos de conducta) y la gran ambición de dominar al mundo, y por último, está el judaísmo jázaro-sionista, que son los judíos venidos del Este (Ucrania), donde en el pasado fue su Imperio (Judío Jázaro) y que son conocidos como Askenazis. Estos se rigen por el Talmud de Babilonia, infestado de prácticas satanistas que obedecen al viejo numen demoniaco llamado Moloch, conocido en el presente como Baphomet, al cual le rinden culto y sacrificios humanos (niños y bebés).

Este gran grupo del centro europeo se ha alineado a la mentalidad del judío ateo para hacer planes de dominación mundial. Son los propietarios de todos los bancos centrales del mundo, los que controlan la Reserva Federal de los Estados Unidos y son los titulares de los grandes consorcios de la Industria militar y de los medios de comunicación a nivel mundial. Por esta índole de negocios bajo el "patronazgo de Baphomet", es que se ha permeado a ciertas esferas de la sociedad, pervirtiendo alma y cuerpo para hacer de sus adoradores unos degenerados activos.

No hemos hablado de los "otros" que dirigen negocios del poder jázaro, como son algunos inversionistas más importantes de los productos más variados de consumo general a través de fondos de inversión de gigantes como Black Rock y Vanguard.

Este siglo, es el tiempo de los Jázaros para apropiarse del mundo, por un lado, la Izquierda radical con su reingeniería social y la izquierda tecnológica que promueve el Foro Económico Mundial.

Ateísmo, tecnología, vigilancia; en sí, un nuevo "contrato social" para hacer del mundo una unidad de producción al servicio de los jázaros, vigilada por un ejército mundial que hará cumplir sus caprichos a los habitantes del mundo.

Todas estas locuras están en juego en las elecciones de 2024 en Norteamérica.


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