LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

La Inteligencia Artificial (IA), ¿es buena o es mala? ... quizás es la pregunta que todo mundo se hace al conocer la dimensión de sus aplicaciones, tal parece que la IA funciona con algoritmos, o sea, con un paquete de instrucciones definidas y ordenadas en función de los datos, es decir, que el ser humano define de antemano la función que sumada a la tecnología digital opera y resuelve en breve tiempo el problema o la tarea asignada. Estos algoritmos se adaptan, se transforman y están por todas partes.

Pero ... ¿es buena o mala? ... Creo que la respuesta es la misma para la tecnología y para las armas, por ejemplo, el uso de los medios electrónicos de comunicación puede transmitir una barra educativa o pornografía. Una pistola ni es buna ni es mala, es según el uso que le des: con un arma puedes defenderte de un peligro o agredir a alguien con riesgo de perder su vida, o los explosivos (TNT) puedes utilizarlos para construir una carretera o una presa ...o puedes usarlos para destruir ciudades enteras. El asunto está en la mente del usuario, este sí está bien acertado, y es alguien con ética y con valores. ¿Qué intención tiene el apretar el gatillo? ... en fin, la IA ahí esta y según el uso de acuerdo con su ingeniería, es el resultado de su función.

Las herramientas son eso: herramientas y desde la más rústica hasta un equipo con IA depende de su diseño y de su uso ... claro que facilita las tareas del hombre, claro que se le atribuyen infinidad de ventajas ... pero su uso, que esta ligado al pensamiento y las pasiones humanas son el peligro. Ya en el siglo XIX un fraile dominico, eclesiástico, predicador, periodista, teólogo y activista político francés, llamado Enrique Lacordaire, adherido al ultramontismo, es decir, la adhesión a la autoridad universal absoluta del papado en oposición a las ideas secularistas de entonces ... Decía en su obra sobre el progreso humano: El desarrollo tecnológico creará instrumentos terribles y el humano de entonces, de acuerdo con la realidad ética de hoy ... será un ser humano sin un sentido ético y sin valores: un salvaje ... a este salvaje en el futuro no blandirá un arma rústica o primitiva, sino que será un salvaje con un poder terrible en sus manos. Bueno, esto decía Lacordaire, lo traje a colación porque ya desde entonces los intelectuales cristianos ya sospechaban o preveían la cuarta revolución industrial, que es la que nos propone la IA.

El afán de la IA, aparte de facilitar las tareas del hombre, quiere amular al cerebro humano, con pensamiento y toma de decisiones; esto quiere decir con iniciativa para resolver problemas (sentido crítico).

En este momento ya es una realidad la IA y no un cuento futurista, el ejemplo más simple y cotidiano es ALEXA de Amazon, que ya te interroga, busca y da respuestas.

En el ambiente de la Reingeniería Social, la IA resolverá tu vida, limitando tu voluntad, tu libertad y tu responsabilidad.

Esta revolución se ha acelerado con la incorporación de la IA a la robótica, ya que, con este binomio tecnológico, no harán falta los humanos en la industria, la agricultura, la aviación y hasta en el transporte urbano, amén de los electrodomésticos y dispositivos en el hogar. Las tareas profesionales de diseño para la construcción, la publicidad, planeación y desarrollo, serán pan comido para la IA. Y no hablemos de la conquista del espacio, en ello tendrán preferencia la IA, ya que la condición para la vida humana en exploración extrasolar es casi imposible.

Toda actividad humana está siendo modificada y la IA jugará un papel importante en este nuevo paradigma ¿sobra la especie humana? ... tal parece que a mediano y largo plazo, la inteligencia humana no será requerida. Ya no entra en los planes para el futuro; como la Agenda 2030, la obsolescencia de la misma, ya planearon el exterminio de la humanidad. Todo esta encaminado a este proyecto, ya que la vacunación universal, la aparición recurrente de nuevos virus, son parte de un programa global para la eliminación de la mayor parte de los habitantes.

Estos planes estan descritos desde hace años en la mente de la Élite. Esta es sin duda la promotora de estas Agendas enfocadas al recorte poblacional. En el decálogo descarado de las piedras de Georgia están (o estaban) grabadas esta intención de mantener a la población global por debajo de los 500 millones.

La Élite con la ayuda de la IA, serán los que escogerán que parte y que características tendrán los sobrevivientes, para igualar a la población que tenía la tierra en 1650.

Lo espeluznante de este asunto, es que la Élite (financiera-tecnológica), quiere tener el derecho total del mundo, quieran dominarlo para que los que sobrevivan a sus planes estén a su servicio ... Es posible que la invasión a Ucrania por parte de la Federación Rusa sea el principio para justificar el recorte poblacional, ya que la Agenda 2030, la están aplicando a galope, no tarda el reseteo monetario, donde sin ningún respaldo impondrán como monedas de reserva, las Cripto monedas. Destruirán países durante esta querella militar, abonando a la idea malthusiana de la población, mientras la industria acelera los robots para todo.

Es tan escalofriante que ya ofrecen, la inmortalidad, aislando la conciencia para injertarla en un holograma ... la promesa es la "Eternidad".

Toda esta impostura de la Élite no ha contemplado ni tomado en cuenta la opinión de Dios ... que finalmente es el que decide, pero no lo toman en cuenta porque ya lo enterraron en el pasado.

Así que todo este "maravilloso plan" tiene los pies de barro ... porque el hombre propone ... pero Dios dispone.

Son tan soberbios que no reparan en considerar a Dios entre sus planes, para ellos Él no existe, y todo lo hacen a las espaldas y contra su voluntad ... pero Dios tiene un límite, su paciencia y su amor también. No se puede estar ignorando a Dios por siempre, no se puede ofenderlo impunemente y mucho menos, atentar contra su creación.

Así que todos estos planes quedarán como sueños guajiros, ellos serán sometidos y enviados al ghena junto con su padre el diablo que ha base de mentiras ha querido someter a los hijos de Dios. 

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