LA IZQUIERDA, SIEMPRE DEMAGÓGICA Y ANTICRISTIANA

En el pasado gobierno de triste memoria, muchos mexicanos de buena fe y de sincero amor por su país, se tragaron la píldora que habilísimamente López Obrador les vendió: la de liderear un gobierno del pueblo y para el pueblo; de ser una especie de "padre" protector de los pobres, y de ser como un "redentor" del pueblo mexicano, dispuesto a erradicar la pobreza, la inseguridad y la corrupción.

Esperamos que ahora que terminó su gestión, sea tiempo propicio para que, con mente fría, esos mexicanos ingenuos se quiten la venda de los ojos y descubran lo que realmente hizo ese señor, detrás de esa labiosa y manipuladora demagogia mañanera con la que, por arte de magia negra -pues se afirma que rendía culto a ídolos-, hipnotizaba a muchos.

López Obrador gobernó gracias a los apoyos millonarios que la Izquierda mundial, y particularmente la latinoamericana (a través de Cuba, Venezuela y Nicaragua); y no gobernó para los intereses del pueblo sino para los de otros poderosos, aunque no fueran "imperialistas" o "colonialistas", pero algunos sí macro delincuentes. Al pueblo sólo lo usó y ensució su nombre, pero con palabras bonitas como "Programa de Bienestar". Con estos indiscriminados apoyos económicos, repartidos a diestra y siniestra, se compró millones de clientes políticos para que en 2024 votaran por la continuidad de su socialistoide proyecto. Este demagogo, al igual que todos los viejos gobernantes que criticó, simuló ayudar al pueblo pero sólo palió su hambre, sin fomentar inversiones y estructuras sólidas y duraderas que generaran empleos, educación y salud, que es lo que real y urgentemente necesita México. "MALO" no amó al pueblo, más bien, abusó de él; no protegió a los pobres, sólo abonó para prolongar su pobreza. Tampoco remedió la inseguridad porque descaradamente pactó con los criminales organizados (este secreto lo sabe el mundo entero). Y menos aún fue el que nos redimió de la corrupción sino el que la promovió "en lo oscurito" y el sepulturero del Instituto Nacional de Transparencia (INAI). Su partido MORENA, es hoy un insulto para quienes creyeron en él, porque nunca regeneró al país de las "lacras neoliberales", sino que estancó a México en la mediocridad, lo dividió con sus fobias anti conservadoras, lo vendió a las finanzas mal habidas y lo desmanteló para inducir el Socialismo de Estado.

¡Despierten mexicanos! La Izquierda, en sus inicios, siempre es pura "bla, bla, bla", incluso con tintes evangélicos. Ya en el poder, se torna en una dictadura anticristiana, perseguidora, particularmente del Catolicismo… ¿Aún dudan de esto?... Vean el ejemplo de Nicaragua, con Daniel y "Chayito", que al inicio parodiaban frases bíblicas pero desde hace algunos años, persiguen a Obispos, Sacerdotes, y ahora, a las Monjas clarisas, a las que acaban de expulsar. Recuerda: ¡la Izquierda siempre es anticristiana!

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