¡ ÚLTIMO ROUND !

Por J. C. M.

El jueves 22 de octubre, a las 8 p. m., tuvo lugar el último debate por la Presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, entre Donald Trump y el demócrata Joe Biden, en Curb Event Center de Nashville Tennessee, y moderado por Kristen Welker, una periodista de televisión que trabaja para NBC News, nacida en Pensilvania y egresada de la Universidad de Harvard.

La moderadora cumplió el objetivo, y después del desastre del segundo debate, Welker pudo controlar el mismo para que los contendientes pudieran exponer sus propuestas de gobierno. El trabajo de la moderadora fue reconocido y mereció la felicitación de Trump.

En su mensaje a los que no votaron por Trump en las elecciones pasadas, les recordó que antes de la plaga tenían los mejores números y los impuestos se habían reducido. Apuntó que Biden impondría más tarifas que provocarían una peor depresión con la que acabarían las pensiones.

Mientras que Biden insistió en que sería Presidente de todos y dijo que los electores estaban por escoger entre la ciencia y la ficción. Prometió acabar con el racismo sistemático y que la economía se movería por energías limpias.

Trump, por su parte, en su crítica pronunció la frase más importante, en relación con la intención de los demócratas de acabar con el petróleo: "Recuérdenlo, Texas, recuérdenlo Pensylvania", y presumió que durante su administración ha plantado un trillón de árboles y que la emisión de carbón se redujo a sus índices más bajos en 35 años. "Salí del Acuerdo de París" porque nos iba a costar nuestros negocios".

Biden insistió en que el calentamiento global es una amenaza y habló de su plan para poner estaciones eléctricas en apoyo de la industria automotriz híbrida.

Trump criticó su plan calificándolo como un desastre económico y le dijo que "No sabe nada del cambio climático. Quieren usar 100,000 trillones para tirar edificios... ¡es una locura!". El Presidente calificó a Black Lives Matter como terrible porque la primera vez que los oyó decían "Cerdos, hay freírlos como tocino". Sobre el racismo, dijo: "Soy el Presidente que más ha hecho por los afroamericanos desde Lincoln".

Biden señaló que en Norteamérica hay un racismo sistemático. Luego, Trump se lanzó a la yugular y dijo: "Si entiendo. Él ha estado 47 años en el gobierno y no hizo nada".

Biden prometió tener de inmediato acceso a este país y un camino para la ciudadanía. También acusó a Trump de querer acabar con Medicare, mientras que Trump calificó al candidato demócrata de sostener una propuesta socialista y le pidió honestidad en la crisis entre Ucrania y Rusia. Biden por su parte, amenazó a China, Rusia e Irán, si es elegido por meterse en la soberanía del país.

El otro agarrón fue por la reapertura. Trump afirmó que "No podemos cerrar o no vamos a tener un país" ... La cura no puede ser peor que el problema" ... "No podemos encerrarnos en un sótano como Joe hace... No puedo quedarme en un cuarto de la Casa Blanca... La vacuna está lista, será anunciada en los próximos días...".

Así fue el último round antes de las elecciones entre dos visiones de gobierno: una, con mirada socialista, con fuertes vínculos con China Comunista, a favor de la migración descontrolada, la socialización de la salud, en fin, con una agenda globalista que impulsa George Soros y cobijada por el Partido Demócrata.

Y otra, es la de los republicanos que defienden a Norteamérica, y sus aliados, con una mirada nacionalista, que al grito de "U.S.A." confirman su postura patriota, que protege la vida desde la concepción, la educación de los valores cristianos y frena el flujo migratorio y las intenciones chinas de apropiarse o destruir la industria norteamericana.

Así fue el último round, antes de las elecciones... ¡donde se juega el futuro de los E.E.U.U. y, de alguna manera, el futuro del mundo libre!

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